Friday, June 22, 2018

Una mañana como todas (Segunda entrega)


                                                                                      


                                                                                      III



 Cuando Paolo abrió los ojos se movió con cuidado para no despertar a José que dormía desnudo dándole la espalda. Alcanzó el teléfono y apagó la alarma antes que sonara, buscó en la mesa de noche con cuidado de no hacer ruido un condón que colocó en su erección matutina de rigor, se colocó el preservativo y le puso lubricante, con cuidado besó la oreja de José despertándole suavemente y esparciéndole lubricante entre las nalgas. Le continuó besando con delicadeza mientras le hundía la erección con dolorosa ternura.

 Salió del baño y José ya tenía listo el café.

- Voy a decirle hoy de lo nuestro - le dijo Paolo refiriéndose a Laura.

- ¿También le dirás que "estamos cogidos"? - preguntó incrédulo José.

- Creo que sí, eso primero ¿Tengo alguna opción?

- Desaparecer…

- Eso quisiera.

- ¿Tienes algún plan?

- Mantenerme vivo.

- Creo que no te veré por un tiempo.

- Lo sé.

 Terminaron el café, se vistieron y se despidieron en la puerta con un abrazo.

 La entrada al Downtown estaba imposible como de costumbre. Todavía tenía que buscar la Coral Way para llegar a la oficina. Solía salir con varios minutos de antelación para poder llegar rayando con la hora de entrada pues las carreteras de Miami siguen siendo las mismas a pesar de que constantemente las remodelan y construyen nuevas. No, de hecho, las carreteras de Miami son cada vez menos por culpa de todos los puntos de peaje que se reproducen como conejos. Tan sólo en el camino local por el que había venido había pagado más de 2 peajes, o "toles" como les dicen en espanglish, con menos de 10 millas de separación entre éstos y sin siquiera estar en las fronteras de ciudades, pertenecer a carreteras nuevas o fuera del sistema interestatal ni nada por el estilo.

 El caso es que llegaría tarde y no importaba pues probablemente sería uno de sus último días de trabajo. Paolo planeaba vender la casa en los suburbios, seguir alquilando un apartamento que tenía en la playa, apartamento que compró con la ayuda de un antiguo y acaudalado amigo con derechos, y retirarse a una casita que había heredado de su familia en Italia. Haciendo uso de sus ahorros y sus amigos con cuidado, la vida, el tratamiento y los hospitales no le costarían mucho dinero en Europa y podría vivir tranquilamente con un trabajito simple y de pocas horas a la semana mientras la salud se lo permitiera.

 No se sentía bien. Era portador del Virus de la Inmunodeficiencia Humana y con seguridad había contagiado a Laura y Dios sabe a quién más. No estaba claro si José lo había contagiado a él o viceversa, tampoco estaba seguro por momentos si Laura era la fuente primaria de contagio, ahora no le molestaba mucho, ahora le estaba pidiendo cuentas a Dios y tratando de convencerle de que podía darle una pierna o un brazo a cambio de la cura o quizás donar todas sus propiedades y ahorros para los niños huérfanos por causa de la guerra, todavía no se creía el diagnóstico completamente.

 No se daba o no se quería dar cuenta de que Dios podía hacer uso de su brazo, su pierna e incluso de él entero a Su antojo, al igual que de su salud, y cambiar la suerte de cualquiera en cualquier momento y que sin embargo así no funcionaba la cosa, la función era otra, el objetivo era más simple, más elevado. Dios no hacía mierdas y Paolo lo sabía, tampoco se andaba con tonterías y los virus y las enfermedades son parte del plan, son parte del camino no son el producto, tan sólo son herramientas y acertijos al igual que uno mismo, que todos. Poner en orden el rompecabezas que cambia constantemente, entender que el universo en su pluralidad es singular y la vida es equivalente a la muerte, al igual que la salud no es lo contrario de la enfermedad. Entender que todo es el fluido eterno para mantener el balance perfecto de un mundo que no se puede explicar porque no tiene sentido pero es todo lo que hay y es bueno estar vivo.

 El tráfico avanzaba lentamente y el sol brillaba como si fuese mediodía, por fin estaba en la congestionada pero fresca avenida de Coral Way.

                                                                                    
                                                                                     




                                                                                  IV




- Hola Paolo -saludó Laura con voz nasal.

- Hola Laura. Nos vemos en el almuerzo - Paolo no se dio cuenta de la gripe que aquejaba a la mujer. A ella no le gustó el tono de la respuesta a un nivel subconsciente y la pasó por alto, quedando solamente una indescifrable e incómoda sensación de rechazo que se fue diluyendo con la secreción que le quemaba las fosas nasales y la garganta.

 Sobre media mañana los medicamentos comenzaron a hacer efecto, Laura se sintió mejor y empezó a pensar en el fin de semana por delante. Seguro Paolo se quedaría con ella, tenía ganas de calmar sus ansiedades, de tranquilizar sus deseos e insatisfacciones y con Paolo había descubierto que el sexo era una buena manera de lograrlo, al menos por un rato. Esperaba con ansia el tiempo con Paolo, como una niña que descubre por primera vez los placeres de frotarse contra el oso de peluche y se esconde, con mirada pícara, de sus mayores para procurar ese momento deseado de intimar con el juguete. Con la clara y alegre inocencia de quien hace algo natural pero sabiendo que le pueden castigar, porque los adultos tienen una mente torcida que anula recuerdos y suprime prioridades, convirtiendo las cosas naturales e importantes, esas que agrandan el corazón y estiran la sonrisa, en mínimas represiones perdidas en un empolvado rincón del alma. Sintió su vulva dilatarse y la vagina humedecerse, tenía ganas de tocarse el clítoris y sentirse penetrada y apretó las piernas una contra la otra mientras las movía rítmicamente, arriba y abajo, adentro y afuera, sentada frente a la computadora que proyectaba una tabla que por segundos perdía todo su sentido.

 Laura se levantó y se dirigió hacia el cubículo de Paolo, le tocó el hombro izquierdo levemente y deslizó su mano por la espalda hasta el hombro derecho. Paolo la miró desde su asiento y ella le indicó sutilmente con la cabeza que la siguiera.

 Seguida con disimulo por Paolo se encaminó a un amplio closet que servía para almacenar suplementos de oficina, una fotocopiadora y un refrigerador. Algunos empleados estaban en sus cubículos concentrados en cifras y otros atendiendo clientes en la carpeta de la entrada que quedaba justo frente a los pequeños espacios, dando la impresión de un lugar más amplio y claro. Se encontraban absortos con el trabajo.

 Entró al closet, detrás entró Paolo, cerró la puerta y besó al rígido hombre en la boca con las ganas de un marino que acaba de circunnavegar el globo. Paolo respondió finalmente al beso y a las caricias, deslizó su mano por el pubis lampiño de la mujer, palpó la dulce humedad en los suaves, depilados y turgentes labios mayores de Laura. Le quitó la breve ropa interior en una caricia y levantando la falda le besó los genitales, buscó la ambrosía y presionó con su lengua el mágico, pequeño y único pistilo de la rosada orquídea que se le abría delante. Volvió a la boca de Laura erecto y de pie la penetró suavemente, los firmes senos de la mujer lo rozaban, los pezones estaban erizados y le hacían cosquillas, aumentó rítmicamente la velocidad, la carnosa vagina apretaba espasmódica, se miraban fijamente aunque cada uno pensaba en cosas distintas, ella se imaginaba que otro hombre le besaba el cuello desde atrás mientras Paolo la poseía, él recordaba a José en la mañana. Laura sintió la esperma caliente llenándola y Paolo sintió remordimiento.

 - Tengo algo que decirte - dijo Paolo mirando el piso mientras se acomodaban la ropa. La indescifrable e incómoda sensación de rechazo regresó a la mujer.

- ¿Qué pasa? - Un ruido de afuera chocó contra la densa tención que los envolvía. No escucharon a Pandemio gritando desaforado mientras empuñaba amenazante el fusil de asalto y la pistola, pidiendo que abrieran las cajas fuertes y vaciaran sus bolsillos.

- Estoy cogido, me enteré ayer… dijo Paolo en un susurro.

- ¿Qué quieres decir? - el corazón de Laura comenzó a latir más rápido y la sangre se acumulaba en sus orejas y detrás de sus ojos.

- Que tengo el SIDA - respondió impreciso Paolo pues todavía era portador.

- ¡¿Qué?!

- No lo sabía, no me lo imaginaba, perdóname… - Laura empujó al hombre. Comenzó a llorar mirándole fijamente. No quería que el pensamiento la inundara pero no podía evitarlo. Agarró una presilladora que estaba sobre la fotocopiadora y se la estrelló contra la cara a Paolo que casi no pudo ni quiso esquivarla y le lastimó la sien.

- ¡Vete de mi vista maricón! - Paolo abrió la puerta en el mismo momento en que un ensordecedor y machacante ruido, producido por los disparos del fusil de Pandemio comenzaba a inundar el lugar y un rafagazo lo alcanzaba en el pecho cayendo de espaldas contra la pared y rodando lentamente, dejando un triple rastro de sangre en su trayecto descendente frente a los azorados ojos de Laura.

 Laura se escondió detrás de los papeles y el refrigerador mientras afuera se apagaban gritos de dolor y seguía el intermitente martilleo del fusil disparando y el repiqueteo de las balas rebotando contra las paredes y hundiéndose en la carne de empleados y clientes. Ya la única voz que se escuchaba era la de Pandemio que gritaba desaforadamente.

 Laura se sentó en el suelo temblando, se abrazó las rodillas mientras se tragaba los sollozos y comenzó a mecerse silenciosamente tratando infructuosamente de calmarse, le temblaban hasta los pensamientos. Sintió la verdadera presencia de la muerte a su lado. Se debatía entre permanecer quieta y quizás escapar de la matanza o salir a buscar una bala curativa.



 Miami, Octubre 2012


Manuel Villaverde Añé

Wednesday, June 20, 2018

El Templete de La Habana se erige en La Habana Vieja, en el mismo lugar donde se ofició la primera misa cuando fue fundada la Villa de San Cristóbal de La Habana en 1514

Friday, June 15, 2018

Una mañana como todas. (Cuento de Manuel Villaverde Añé. Primera entrega)


                                                                                       
                                                                                   

                                                                                 I



 Era una mañana como todas, nublada o clara daba lo mismo, a Laura no le interesaba. Se sentía mal. Le corría la nariz y le dolían los huesos, la cabeza le parecía llena de plomo y le ardía la cara. Se sentía morir. Cada año sufría una gripe y se le olvidaba al siguiente y todo parecía nuevo cuando volvía a enfermarse y la nueva gripe parecía la peor que había sufrido jamás, la que nunca había tenido, aunque era igual que la del año anterior pero ella no la recordaba. Lo único viejo y constante era el aburrimiento… y las deudas.  

 Los ciclos son así, nos sorprenden una y otra vez. Todos los años llueve y el viento desnuda los árboles, todos los años hace calor y zumban los insectos pero nos parece que el último siempre es el más extremo, el verano más caliente o el huracán más bravo. Todos los años nos enfermamos y estamos convencidos de que nunca antes nos habíamos sentidos tan mal como esa última vez.

 Los ciclos son así, todo se repite monótonamente sin darnos cuenta pero nuestra egocéntrica mente no alcanza a comprender que no es nuestro destino sino el destino del universo, y Laura tampoco lo entendía ni le importaba entenderlo.

 Se levantó de mala gana. Generalmente los viernes son felices a pesar de la semana entera aplastando desconsiderada la voluntad. Pero este viernes no era bueno, Laura se sentía mal y tenía que ir a la oficina, una elegante sucursal de una poderosa compañía local acogida a la "distinguida" bancarrota en la sombreada y bipolar avenida de Coral Way, en uno de los tantos centros de Miami si es que tiene alguno.

 Se sirvió lo que quedaba de leche, le diluyó café instantáneo y calentó la mezcla en el horno de microondas mientras buscaba en el cajón de la meseta una pastilla que la ayudara con el día. Pensó que quería ver a Paolo y a la vez no quería. Paolo ya la tenía un poco cansada, sabía que se entendía con alguien más, siempre lo había sabido pero no tenía ni la más mínima idea de quién era ni cómo se llamaba ni quería que le interesara aunque se moría por saberlo. El mismo Paolo se lo había comentado cuando al principio de conocerse en la oficina las cosas entre ellos habían avanzado a una relación más húmeda.

 En su soledad pensó que podría convencerlo, hacerlo cambiar, envolverlo y hacerlo suyo y tener una vida normal con un esposo tranquilo metido en la casa proveyendo alimento, techo y compañía, un esposo a quien le pagaría de vez en cuando con su preciado sexo. El problema de la fórmula era que su sexo no era tan único y que nadie cambia, pero eso Laura tampoco lo sabía y ya eran dos años de revolcones esporádicos y fines de semana alternos, con trasnochadas, fiestas y borracheras pero ningún compromiso, ningún avance hacia la tranquilidad hogareña.

 Terminó de vestirse con un juego gris de saya y chaqueta, agarró la cartera y su sonoro manojo de llaves con dijes y talismanes de religiones diversas  y se fue.

                                                                                   


                                                                                     


                                                                                  II



Pandemio no podía entender por qué no tenía lo que se merecía. Vivía en un sucio apartamento de Overtown, un área gris y gastada de la ciudad, otro centro excéntrico. Manejaba un viejo y ruidoso carrito, poco dinero iba y venía y el crac ya no era suficiente para calmar la ansiedad de no entender, de no poder, y la morfina se le hacía difícil la mayoría de las veces pero eso al vicio no le importaba, el vicio seguía creciendo.

 Su "madre" de acogida temporal y que terminó convirtiéndose en permanente, nunca supo pronunciar su nombre. De sus hermanos de crianza sólo supo de Steeler cuando vio su foto en el periódico entre los fugitivos buscados por la policía. Su frustración había pasado a la siguiente fase, la fase sin retorno. Su ambición de poder y fortuna había crecido exponencialmente y pareja con la magnitud de su fracaso. Se sentía acorralado. Un ratón de laboratorio en un laberinto movible, a merced del deseo de un científico loco y sin fondos para un experimento inútil pero decidido a llevarlo hasta el fin sin escrúpulos y con las peores herramientas.

 Cuando Pandemio no estaba drogado, robando o traficando, se dedicaba a pintar con espray sobre viejas telas, cartulinas o las paredes del apartamento figuras deformes, pétalos sin tallos, caras sin ojos, formas geométricas imprecisas, desmesuradas manos con puñales o granadas, todo mezclado en una esquizofrénica e inarmónica explosión de colores. En las calles se limitaba a dibujar líneas negras, caligráficas, que querían decir mucho, hablar de miedos y rebeldías pero en realidad eran tan sólo manchas sucias y desagradables, que asemejaban letras de un idioma extraño en las paredes de una ciudad semejante. Líneas que nadie entendía, sólo él. Estaba convencido que el mundo se perdía su genialidad, que no lo habían descubierto porque solamente descubren a los maricas o a los hijos sin talento de ricos banqueros. El mundo estaba en su contra y tenía que ser fuerte pero se estaba cansando y ya las válvulas de escape no estaban siendo suficientes.

 Terminó de fumar de su cachimba de vidrio sucio y quemado, buscó debajo de una pila de ropa sucia algunas jeringuillas con restos de droga y los curvos peines de su fusil de asalto con culata plegable AKMS, única propiedad de valor que tenía por si acaso alguien pretendía violar su cubil, para los "trabajitos" usaba una pistola Browning 9 mm un poco sucia y en malas condiciones, pero eso las aterrorizadas víctimas no lo sabían.

 Estaba decidido, hoy cambiaría su suerte. Acomodó la pistola en la cintura, el fusil plegado en su chaqueta debajo de la axila izquierda, los cargadores en la mochila y subió a su carrito.

(Segunda y última entrega proximamente) 

Friday, June 8, 2018


No pude resistir el amanecer en Saturno
ni las cascadas secretas de Kauai
No sé resistirme a la belleza
ni a una madre dividiendo el pan

Tenías ese no sé qué cautivador
que tienen las mujeres que de amar
están de vuelta y saben querer
Tenías la seda de la noche en tu mirada
y no pude, aunque quise, no amarte

Te amé

Dejé mi corazón correr desbocado
como animal hambriento y feliz
recién liberado
Dejé que mi mente se confundiera
con tu mente y perdí las riendas

Te amo

Y me ha dolido el dolor hasta lo más hondo
pero no sé resistirme a ti

Wednesday, June 6, 2018

Paso a reproducir un careo que ocurrió a raíz del artículo "El capitalismo es malo pero el socialismo es peor", publicado aquí en noviembre de 2012. Hace poco algunos lectores del blog estuvieron leyendo este artículo y me recordaron el tristemente gracioso intercambio.  (La ortografía original es importante y por lo tanto no se ha corregido, el comentario borrado era de una vulgaridad y una violencia tal que preferí borrarlo, con el primero para muestra era suficiente y ya estaba todo dicho por parte de "Basuras". El enlace al artículo pinchando su nombre)

1 – 4 of 4
Blogger mato basuras como tu! said...
haber imbecil
1) hace mucho tiempo que rusia no es socialista, es un pais capitalista industrial, y putin es un capitalista de derechas amigo de los jerarcas de la iglesia ortodoxa rusa, te queda claro memo? el hecho de que putin no sea un lameculos bastardo de usa como tu, no quiere decir que sea comunista. ESTRENA EL CEREBRO SUBNORMAL!
2) ni la urss, ni la china actual, ni cuba,ni los paises que hoy se hacen llamar"la izquierda progresista de america latina" han pasado o pasaron de ser un mero capitalismo de estado con algunas reformas sociales para apaciguar masas, el socialismo real nunca ha existido a gran escala imbecil! y es una falacia que esos modelos sean peores que la basura neoliberal tipo usa, acaso ecuador a invadido a irak por petroleo? acaso venezuela mato a MILLONES de vietnamitas con napalm? acaso bolivia esta patrocinando el genocidio de palestinos en israel? acaso nicaragua es la que patrocina a multinacionales para arrasar con paises enteros como en africa, y dejarlos sin recursos? acaso brasil es la que destruye las economias locales de muchos paises con tratados de libre comercio injustos? NO! TODO LO ANTERIORMENTE NOMBRADO ES CULPA DEL GOBIERNO DE USA Y SUS GOBIERNOS TITERES! Y ALENTADO POR LAMECULOS DE MIERDA COMO TU MENSAKA HIJOPUTA!
3) por que solo rebuznas sobre el arsenal que tienen los paises que no son lameculos de usa, y no sobre el arsenal yanqui y sus pruebas nucleares que destruyen el medio ambiente? o las petroleras de mierda lameculos de usa que con sus derrames han destruido fauna y flora en grandes cantidades? ademas pedazo de mierda, por que los otros paises no tienen derecho a tener un arsenal nuclear para defenderse y usa si? SOIS UN HIPOCRITA DE MIERDA RATA ASQUEROSA! MUCHO REBUZNAR DE CHERNOBIL Y POL POT, PERO POCO REBUZNAS DE LAS DICTADURAS DEL CONO SUR Y DEL ATROPELLO DE HIROSHIMA Y NAGAZAKI QUE SON OBRAS DEL CAPITALISMO YANQUI!
CLARO QUE EL CAPITALISMO ES PEOR QUE EL SOCIALISMO! SI SUMAMOS LAS MUERTES DEL CAPITALISMO PRIVADO DE USA Y EL CAPITALISMO ESTATAL DE LA URSS CLARO QUE LO ES! ESTRENA EL CEREBRO SO MIERDA!
April 7, 2016 at 7:26 AM
Anonymous Anonymous said...
A ver imbécil, primero aprende a escribir y luego aprende historia. Putin es de izquierda extrema como lo es todo el aparato que gobierna a Rusia, una mafia izquierdosa que lava el cerebro de anormales como tú que no pueden ver más allá de sus narices y se creen que la miseria que viven es culpa de los yanquis cuando el único culpable es la indisciplina y la corrupción con la que mal sobreviven.

Que te aproveche tu triste vida.

Saludos, El que deja mudos a estúpidos como tú.
April 18, 2016 at 6:36 PM
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April 28, 2016 at 3:02 PM
Blogger La Segunda Rueda said...
"Basuras como tú" disculpa que no use el nombre completo pero prefiero evitar la violencia.
A ver, (como bien acota Cualquiera), a pesar de que tu lenguaje es vulgar y ofensivo mantendré tu comentario porque es una evidencia clara de la esencia del socialismo y la extrema izquierda que no son más que comunismo disfrazado de oveja.
Primero, el artículo habla precisamente de eso, de la Unión Soviética, China, Cuba, Corea del Norte que son países socialistas extremos. El socialismo sí se ha construido una y otra vez, y una y otra vez a demostrado su cualidad despótica, totalitaria e ineficiente.
El socialismo es precisamente esa basura que los pueblos de Europa del Este tuvieron que desmantelar so pena de perecer en la más malvada tiranía y la peor miseria que jamás haya conocido la humanidad. Porque tengamos presente que a lo que llamamos pobreza en África no es más que un estadio del desarrollo social y humano quizás retrasado por el esclavismo, el feudalismo y el colonialismo pero que gracias a la democracia y su base humanística está saliendo con altas y bajas hacia otros estadios, que no puedo decir que sean mejores, porque realmente, no sé si habiendo nacido en una tribu cazadora quisiera enterrar mi vida en un apartamento con aire acondicionado y por toda ventana al mundo un televisor, aún cuando mi vida no corriese los peligros relacionados con la vida tribal.
Volviendo al tema, el socialismo a demostrado, cada vez que se ha tratado de implementar, que es muy bonito en los libros y la mente loca de Marx pero en la realidad es más terrible que el peor de los fascismos y para lo único que sirve es para que un grupito de mafiosos y oportunistas se haga del poder y esclavice al resto para su propio beneficio. Porque eso es el socialismo, un esclavismo disfrazado.
Basuras como tú, ojalá que el hambre a la que te ha condenado la historia de tu familia y la historia de tu país y sobre todo tus propias decisiones, te dejen ver con claridad que el socialismo no es una opción viable, es inhumano y es tan terrible como el esclavismo. Ojalá que el hambre no te lleve a tomar decisiones equivocadas y violentas en tu vida porque a juzgar por tu lenguaje, tus razonamientos y tú ortografía, tu vida no ha sido la mejor y tu educación deja mucho que desear y entiendo que en algunos lugares no hay muchas opciones pero créeme que en el comunismo hay todavía menos.
Te deseo la mejor de las suertes Basuras como tú.

Monday, June 4, 2018

Fuente de la India en el Paseo del Prado de La Habana, antes de ser cambiada de posición.
Hecha en mármol de carrara por el escultor Giuseppe Gaggini y traída a Cuba desde Italia en 1837

Sunday, June 3, 2018

A los usuarios de este blog de la Unión Europea y de cualquier otro lugar


El anuncio que ven abajo entre comillas me lo puso Google al entrar al blog. Quiero decir que yo no tengo nada que ver con cookies ni con la tecnología que se usa para permitirnos crear un blog, de lo único que soy responsable es de lo que expreso y publico, lo demás se lo pueden preguntar a Google y la Unión Europea que para eso tienen bastantes científicos, ingenieros, abogados, negociantes y cuanto delincuente y gente honrada puedan imaginarse para mantener en funcinamiento una empresa como Google y una unión de países como la europea. Espero disfruten la visita. 


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Las figuras públicas socialistoides y los impuestos

 Shakira, otra cara dura izquierdosa que engrosa las filas de esa maza de figuras públicas socialistoides que se llenan la boca con palabras...