El feminismo y la sociedad

 Varias son las cosas que lastiman a la sociedad, son cosas que muchas veces se convierten en nocivas por el propio espíritu humano. La tendencia adictiva de nuestra naturaleza hace de las drogas uno de los peores males que se han conocido, la necesidad de procrear y el hedonismo humano hacen de las enfermedades de transmisión sexual otro flagelo, también letal en ocasiones, pero el feminismo, que no es ni un virus ni una sustancia, sino una corriente del pensamiento, muy loable en sus propósitos, ha disminuido, en mi opinión, la calidad de vida y no por su culpa. Trataré de explicarlo de la manera más simple.

  

Antiguamente las mujeres, por la razón que fuese, tenían un rol más pasivo en cuanto a la economía doméstica y más activo en la educación de los hijos. Las mujeres pasaban más tiempo en la casa cuidando de esta y la descendencia. Llegó un punto en que esta situación se hizo rara y algunas mujeres quisieron, como es lógico y entendible, probarse en la sociedad como investigadoras, inventoras, atletas, dirigentes y me parece muy bien, justo y civilizado y me parece mejor todavía porque no me caben dudas que las mujeres son emocionalmente más inteligentes que los hombres. Las mujeres quisieron votar, tener su propio dinero y ser independientes, ahí fue cuando se aprovecharon los que siempre ganan. Los salarios de las mujeres fueron más bajos que el de los hombres por el mismo trabajo que realizaban estos, como consecuencia bajaron también los honorarios de los hombres y no subieron parejos cuando subió el precio de la vida, y la inflación y la recesión hicieron su trabajo poco a poco, antiguamente un solo salario era suficiente para mantener una familia en un nivel de vida decente, actualmente a veces se requieren hasta 3 salarios para tener una vida más o menos digna y no es justo porque todos tenemos los mismos derechos y deberes y hasta en los lugares más simples, cada vez que se reclama algo justo aparecerá una reacción injusta si se logra el reclamo.

  

 Sabemos que toda acción conlleva una reacción y eso va en todos los sentidos, por eso entiendo cuando aparecen personajes tan nefastos como Hitler, Castro, Pinochet, Stalin o más recientemente Chávez u Obama, pues la gente se cansa del abuso y no encuentran salidas lógicas ni justas. Los capitalistas se destruyen a ellos mismos con su ambición desmedida y corrupción innata, son los principales culpables de que exista el comunismo y lleguen al poder dictadores criminales más ambiciosos y destructivos que ellos mismos. Se destruyen a ellos mismos cuando no son capaces de respetar la democracia y no pueden evitar caer en los adictivos vapores de la corrupción.