Robin William decidió terminar con su vida. La
o las razones no las sabremos nunca. ¿Se cansó de no llegar a ningún lado? ¿Se
convenció de que la vida no tiene más sentido que el de todos los días y el
aburrimiento es cotidiano?
Era un hombre con todos los ingredientes que
harían a muchos muy felices, o por lo menos los ingredientes que muchos creen
son los necesarios para ser muy felices pero la realidad los desmiente. La
decisión de Robin Williams nos demuestra que no es suficiente ser rico y
famoso, por eso, piénsalo dos veces antes de cuestionarle a un amigo su
tristeza por el simple hecho de que tenga un buen trabajo o una bella familia
como tenía Williams, un actor impresionante cuyas películas acompañaron a toda
una generación desde la infancia hasta el nuevo siglo. Ojalá haya podido
encontrar la paz que necesitaba.
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