Breves palabras sobre el pasado y el futuro de Cuba

Cuba canta y baila sobre escombros y entre rejas. Cuba necesitará mucho amor para poder volver a ser un país normal y muchísimo más amor para que sea todavía mejor. No vale la pena pensar en lo que pudo haber sido porque no fue. Hay que empezar de negativo, ni siquiera de cero. Tenemos que reconocer que la destrucción va más allá de la destrucción material y que es más extensa de lo que pensamos. Hay muy pocas cosas positivas dignas de salvarse. Sí hay mucha indisciplina, mucha vulgaridad y falta de motivación para crear.

El sistema castrista penetró todos los aspectos de la sociedad, prometió lo que por supuesto no podía cumplir y lo sabía, exigió lo que no se merecía y el resultado es una población sin esperanzas, que no ve en el trabajo una fuente de bienes, una población a la que cada día le cuesta más discernir lo bueno de lo malo, la decencia de la inmoralidad cívica.

La tarea será ardua y no habrá un resultado positivo inmediato, muchos no serán agradecidos como de costumbre y Cuba nunca más será lo que fue. Hay heridas visibles y profundas en sus calles, sus campos y sus casas pero hay heridas invisibles e insondables en el alma cubana y esas son las peores. Sin embargo tengo la esperanza de que Cuba volverá a bailar y cantar libre en calles limpias y nuevas.