Los socialistas quieren reducir el ejército de
los Estados Unidos y esgrimen argumentos absurdos para justificar uno de los
pasos más importantes que quieren dar en el desmantelamiento de la nación. Uno
de esos argumentos es que hace mucho tiempo los Estados Unidos no han tenido
combates de tanques o navales importantes y el argumento se desmorona con
facilidad porque la mejor defensa es la ofensiva y gracias a la infinita
superioridad del ejército de los Estados Unidos en comparación con otros
ejércitos como el chino, el ruso, o los ejércitos de los países árabes, es que
los Estados Unidos no han tenido que combatir batallas similares a las de la
Segunda Guerra Mundial, donde los ejércitos beligerantes tenían capacidades
similares y los muertos se contaron por millones.
El comunismo es un cáncer que mina a la
sociedad en sus cimientos y metastiza a todas sus esferas. Si me quedaba alguna duda
del carácter antiamericano, comunista y demagogo del gobierno actual de los
Estados Unidos incluyendo a Hilary Clinton y a las principales cadenas de
noticias, ya no me queda ninguna. Lo más triste es que posiciones extremistas
como las adoptadas por estas personas e instituciones sólo generan reacciones
contrarias y de similares niveles de extremismo y al final, los platos rotos
los pagamos los mismos de siempre.
Primero atacaron el sistema de salud,
ahora el ejército, el final es desmantelar el país completo. Ya el Tea Party me parece de
centro moderado en comparación con el extremismo de izquierda que estoy viendo
en el gobierno y en la izquierda hollywoodense y loca de este país.
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