Silvio Rodríguez es un tétrico engendro de
maldad ovulando su odio personal y lamiendo su inherente veneno en la herida que hace mucho lo
quema y lo hace ser la triste sombra de su propia sombra.
Ahora critica a Rubén Blades porque él mismo
no tiene el valor de reconocer la verdad que lo abruma, la vida que nunca
ha experimentado ni cuando era un muchachito malsano creciendo en la inocente
realidad batistiana, porque nunca, escúchame bien, nunca, hambre ha pasado.
Silvio Rodríguez sabe hacer canciones y sabe
gritar que no está de tu lado, porque Castro lo ha comprado. Silvio Rodríguez
puede hacer bellas canciones y sin embargo sigue siendo un inmundo engendro de
ser humano.
Es capaz de decir que ninguna revolución podrá satisfacer las necesidades siempre crecientes del pueblo, de satisfacer el sueño de querer y poder, es capaz de decirlo para satisfacer a su amo porque el comunismo no puede, pero la
historia lo desmiente. La realidad es otra y si soñamos con un mundo mejor es
porque somos capaces de alcanzarlo.
Silvio Rodríguez sólo quiere ver a Francia
cuando Estado Unidos sin guillotina creó la abundancia, y la Cuba soviética y la Venezuela cubana se hunden en la miseria.
No quieras confundir a
la plebe que ya está bastante desmadrada, no quieras confundirnos Rodríguez que
con Hollywood no sobra y nos basta.
No comments:
Post a Comment