La Ciudad de la
Habana, capital de la Isla de Cuba, es una ciudad relativamente nueva con tan
solo 500 años de historia, pero como casi todas las ciudades, en su fundación se
mezclan historia y leyenda.
El asentamiento
original fue en el sur de la isla según se cuenta, pero las costas bajas y
pantanosas perdieron el favor de Pánfilo de Narváez quien decidió asentarse al
norte, en la desembocadura del río Almendares, más tarde movió el centro político
y comercial del asentamiento hacia el este, donde una bahía de bolsa, la que
luego se conocería como Bahía Carenas, resguardaría con eficacia a los barcos y
favorecería la vida comercial del poblado, fue así que el 16 de noviembre de
1519, bajo una ceiba que crecía en las cercanías de la bahía, se ofició una
misa y quedó fundada la Villa de San Cristóbal de La Habana.
En el 2016
talaron a la tataranieta de la ceiba original y hoy, otra ceiba trata de
sobrevivir, como el resto de Cuba, en los jardines de El Templete, un pequeño
edificio neoclásico erigido en 1827 para conmemorar la fundación de la villa,
en el lugar donde se supone que se ofició la primera misa.
Dicen que si el 16
de noviembre se le dan 3 vueltas a la ceiba y se le arroja una moneda,
cualquier deseo será cumplido, pero si la persona no es merecedora de su pedido,
los güijes la perseguirán hasta hacerle perder el juicio o la vida.
