Los cambios en Cuba y el socialismo del siglo XXI

 La dictadura cubana ha medrado por mucho tiempo de la crisis, pero necesitan legitimarse, saben que en el mundo moderno ya no caben sus viejas maneras, ya no se entienden posiciones de fuerza, machistas, dictatoriales contra un pueblo inocente y menos a ellos a quienes se les acaba el cuento socialista, pues cada vez son más los que se convencen que los Castro son unos fascistas, ambiciosos e inmorales millonarios y cada vez son más los que entienden que el comunismo no resuelve nada, tan sólo empeora los problemas anteriores y crea nuevos, como la falta de libertad de hacer con el dinero propio lo que uno quiera, sea comprarse un carro o un chocolate.

 La dictadura cubana se da cuenta de eso y está mudando la piel camaleónicamente para seguir siendo el mismo reptil. Ha comprendido que necesita cambiar, que necesita conseguir dinero a como de lugar, ya los esclavos no le están produciendo lo necesario porque no tienen con qué y para eso necesita hacer negocios con el mundo entero, sobre todo con uno de los socios naturales de Cuba, los Estados Unidos, y no le queda más remedio que cambiar. 

 Lentamente va generando una imagen más benévola, más potable a los ojos de los gobiernos de Europa y Estados Unidos para acabar de posicionarse tranquilamente dentro de la economía de mercado y el sistema financiero internacional, sin permitir a sus ciudadanos disfrutar de las oportunidades que ofrecen estos sistemas pero dando la apariencia que sí lo permite, sin perder el poder aunque creando la ilusión de que sí lo ha compartido en una supuesta democracia inventada sobre la marcha, con oposición que viaja al extranjero y todo, y así lograr adaptarse a los nuevos tiempos de globalización, de dominio empresarial y bancario, conservando el poder en la finca y seguir controlando el "ingenio" y los esclavos con una nueva entrada de riquezas.

 La disidencia la está permitiendo… hasta donde le conviene. La muerte de Payá fue un evento, por aclarar, muy beneficioso para los tiranos y desafortunado para el futuro de Cuba, ese tipo de disidente inteligente, honesto, claro, con capacidad de liderazgo es el tipo de disidente que no se puede permitir.

 La dictadura tiene que mostrar una cara dócil, pacífica, inclusiva y pluralista pero sin serlo y por eso los cambios son muy lentos, la tarea es difícil, un error le puede costar el poder. En este momento de la historia no le queda más remedio que restablecer las relaciones con los Estados Unidos pasando por el exilio cubano y convertirse en una especie de China o Viet Nam tropical, por eso está gastando tanta plata en comprar, convencer, chantajear a exiliados ambiciosos, ingenuos, inmorales o las tres cosas a la vez.

 Desgraciadamente veo que los tiranos están logrando sus objetivos de perpetuarse en el poder, mantenerlo y traspasarlo a sus descendientes o elegidos. Venezuela está cayendo completamente, la muerte de Chávez fue algo positivo que aceleró el proceso del nuevo comunismo y lo está consolidando. Nuevo Comunismo o Socialismo del Siglo 21 que permite elecciones donde nunca ganará la oposición, permite viajes a algunos ciudadanos y permite sodas y jeans, permite algunas páginas de internet a alguna gente, permite disidencia siempre que no sea muy disidente ni muy inteligente y permite comercio con los Estados Unidos sin perder el poder, porque ya Castro aprendió la lección: "con los americanos no conviene pelearse" y siempre ha sabido muy bien que puede decir todo lo que se le ocurra en contra de los Estados Unidos pero nunca afectar directa o claramente sus intereses, porque el precio a pagar es muy alto, no por gusto Castro le aconsejó a Hussein que saliera de Kuwait y que dejara entrar a los americanos a registrar Irak, no por gusto le aconsejó al coreano que se dejara de boberías con la bomba atómica y la guerrita boba que nadie se creé y así conservar el poder, porque no serán un peligro evidente para los Estados Unidos sino todo lo contrario y una vez que logren controlar la nueva economía supuestamente libre, estarán tranquilos en su trono eterno.

El control de armas y la verguenza de los Estados Unidos

  

 Obama aparece en la televisión con su camarilla diciendo que es una vergüenza que su ley para controlar y vigilar las armas de fuego y sus compradores, no haya "pasado".

  

 Independientemente de la posición que se tenga en este tema de las armas, se tiene que estar de acuerdo en que lo que sí es una vergüenza, es precisamente que el presidente ofenda la democracia, ofenda a quienes en uso de los poderes legales conferidos a ellos por el sistema democrático del país, han hablado en nombre de sus representados y en el suyo propio y que el presidente los ofenda tan sólo porque su proyecto, anticonstitucional dicho sea de paso, no fue aprobado, eso si es una desvergüenza. Los ofende a la mejor usanza castrista, porque su proyecto fue rechazado de forma legal y democrática.

  

 Ahora el "gran O", después de lo sucedido en Boston, tendrá tiempo para mejorar su propuesta, su enmienda. Ahora podrá incluir en ella que se les haga un registro de antecedentes penales y un examen médico y psicológico a quienes vayan a comprar clavos, cajas de bola y ollas arroceras… no, mejor aún, podrá incluir que se prohíba la venta de ollas de presión, clavos, balines, cajas de bolas y que sólo puedan ser usadas por el ejército… no, mejor aún, que se prohíban los terroristas, los asesinos, los locos… mejor aún, que se prohíba todo y ya estamos bien y seguros.

3 historias de las cárceles cubanas

Mapa de cárceles en Cuba (tomado de internet)

 Las cárceles cubanas son un infierno en la tierra, creo que ni pruebas se necesitan para saberlo, tan sólo basta ver las condiciones de quienes viven fuera de las prisiones (y noten que no digo en libertad) De todas maneras les contaré 3 anécdotas de conocidos míos que estuvieron en contacto directo con las cárceles y no como condenados. Conozco expresidiarios y conozco sus anécdotas, pero no contaré estas porque algunos pueden creer que  el que sufre la penitencia la exagera. Quiero escribir sobre este tema porque por algún motivo, ahora los agentes de Castro dentro y fuera de la isla quieren hacer ver como que las cárceles cubanas son idílicas, que no pasan las cosas que pasan en otras cárceles del mundo y quieren ocultar que pasan las cosas terribles que sólo pasan en las cárceles cubanas. Al grano:

  

 La primera anécdota proviene de un camarógrafo que fue asignado a un grupo para filmar un documental en una prisión cubana allá por la década del ochenta. El primer día que fueron al presidio tuvieron que irse sin haber filmado nada, la causa fue un amotinamiento de los prisioneros que fue ahogado literalmente con chorros de agua a presión, disparos, porrazos y varios de los presos confinados y torturados por el simple hecho de protestar por la comida que les servían, que consistía en 4 ó 5 cucharadas de macarrones hervidos sin sal, de almuerzo y comida, todos los días. Cuando comenzaron a filmar, sus superiores les exigieron que balancearan las razas de los condenados que aparecían en el documental, cosa que se les hizo difícil pues la mayoría de estos eran de la raza negra. Es importante aclarar que el grupo fílmico pertenecía al ejército y el camarógrafo que me contó lo sucedido era militar.

  

 La segunda anécdota me la contó un compañero de estudios que en los noventa pasó su servicio social después de graduado en una cárcel como médico de la misma y esta anécdota es mas bien un dato. Mi amigo me contó que la mayoría de los reclusos estaban desnutridos y padecían afecciones relacionadas con la falta de vitaminas y proteínas y el bajo peso corporal, entre otras afecciones perdían los dientes, sufrían diarreas crónicas, anemia, delirios, enfermedades del sistema nervioso y tenían lesiones de la piel por la falta de comida y la falta de higiene.

  

 La tercera anécdota me la contó otro doctor amigo que también trabajó en una cárcel como médico militar en los años setenta. Me contó que gran parte de la prisión era bajo tierra y los presos salían a la superficie una vez cada 10 ó 15 días por 30 ó 45 minutos. Los presidiarios tenían que caminar mirando al suelo todo el tiempo y si levantaban la cabeza recibían una paliza. La comida era siempre la misma, pasta hervida con grasa algunas veces o arroz y los utensilios de cocina, las bandejas y los cubiertos que se usaban para cocinar y servir la comida a los prisioneros nunca era lavados, ni siquiera enjuagados.

  

 Las historias eran más largas y tétricas, conozco muchas más anécdotas a las que les doy total crédito como a estas 3 que he contado hoy y que no son las peores, de hecho son las menos malas. 

 La verdad depende de quien quiera creerla pero no por eso deja de ser verdad, aún cuando la mayoría se crea la mentira. 

 Pregúntenle a Carromero si no le creen a un cubano.

Sobre estudio británico relacionado con la crisis cubana de los noventa

 Un estudio sobre la población cubana desde1980 hasta el 2010 y de cómo la crisis influyó positivamente en dicha población para disminuir la muerte por afecciones cardiovasculares y Diabetes fue publicado recientemente en la British Medical Journal (BMJ) y algo se habló de eso en El País.

 No deja de ser ofensivo e hiriente para mí, como cubano que nací en Cuba en la década de los setenta y que viví en la isla hasta el nuevo siglo, que pasé, sufrí, los peores años de la crisis en Cuba y perdí más de 20 kilos en pocas semanas por causa de esta y eso que no fuí de los más afectados.

 Es iluso pedir una disculpa porque han ofendido a una población de tercera categoría en la que me incluyo a pesar de que ya no vivo allí y no tengo necesidades económicas, pero tengo que hablar del dolor que me ha provocado este estudio racista y sus conclusiones. 

 Nos moríamos de hambre, sufríamos emocionalmente y constantemente veía la gente caerse en la calle de sus bicicletas por la fatiga, vi mis compatriotas llenos de afecciones en la piel, dementes, con dolores neuropáticos y familias divididas por el hambre y la necesidad, vi otros morirse de hambre literalmente sin que nadie pudiera hacer nada o morir asesinados por robarles una bicicleta o un poco de comida y no quiero seguir porque me da mucha rabia y me dan muchas ganas de llorar.

  

 Le digo a los británicos que condujeron este estudio que si perdieron algún familiar en La Segunda Guerra Mundial debe haber sido algo bueno porque así tenemos menos de su especie, que si pasaron hambre durante la Segunda Guerra Mundial fue bueno porque así no tenían Diabetes ni problemas del corazón ni colesterol alto y que los traumas psíquicos de la guerra son un precio pequeño a pagar por el bienestar de morir de hambre o de un tiro con el azúcar en la sangre normal o baja y no continúo por ese camino porque en realidad no pienso así ni creo eso ni soy tan bajo, ni soy racista ni soy insensible al dolor ajeno, pero de todas maneras... deposito mis residuos biológicos en el miocardio de las progenitoras de los que condujeron el estudio y en la de Sevillano de paso, la periodista de El País.