Friday, December 19, 2014

Resignación ante lo absoluto. Obama, los Estados Unidos, los imperios, Cuba y 3 espías.



 No es Obama ni los demócratas ni la cabeza de un guanajo. Es la mentalidad de los Estados Unidos, de los anglosajones, una mentalidad que en algún lugar está torcida, está equivocada a pesar de que los países donde la mayoría es anglosajona la economía es la más pujante, por ejemplo Canadá, El Reino Unido, Australia y los Estados Unidos. 


 Sin embargo vamos a remitirnos a la historia. El imperio español conquistó tierras exterminando y reprimiendo seres humanos por oro, como todos los imperios anteriores y todos los seres humanos que tienen el poder, ahora, los británicos exterminaron los nativos norteamericanos no sólo por oro, comida o tierra, sino porque no eran iguales a ellos, no eran anglosajones. Todavía en los Estados Unidos del siglo XX y XXI se matan personas por el color de su piel. En otros países hay racismo, en mi país de nacimiento, Cuba, hay racismo, pero me consta que nunca se ha matado a nadie por el color de su piel de manera sistemática.


 Obama no es blanco pero es hijo de esta nación con ideología y pensamiento predominantemente "blanco", con el odio de haber muerto por ser simplemente negro y es lógico. 

 Continuando con la historia, no me extraña que el gobierno de los Estados Unidos haya liberado a los espías cubanos, asesinos confesos y convictos. Los hermanos Castro y estos espías no difieren mucho del emperador del Japón durante la Segunda Guerra Mundial, ni del médico militar Shirõ Ishii quien fue exonerado de sus crímenes con el objetivo de obtener los resultados de sus monstruosos experimentos con seres humanos, no se le castigó por las vivisecciones, las simulaciones de infartos y derrames cerebrales, los abortos forzados, las congelaciones y las incineraciones, las torturas y los miles de muertos. Se le concedió a él y a sus ayudantes el indulto absoluto sólo para obtener los resultados de sus nefastas investigaciones con seres humanos, para obtener el resultado de sus torturas sin tener en cuenta ni respetar las víctimas y sus familiares. 

 El gobierno de los Estados Unidos prefirió no enjuiciar a muchísimos culpables de crímenes de lesa humanidad por razones supuestamente prácticas, así que esto que ha pasado no me extraña. Pero no deja de entristecerme ver que la verdad, la justicia, la honra y otras virtudes sólo existen en el alma de algunos pocos individuos.



Wednesday, December 17, 2014

Cuba, Hussein Obama y Alangró


El no se qué Obama y el asesino Castro



 ¿Qué se puede decir de Obama? Si Hussein Obama hubiese sido el presidente durante la Segunda Guerra ahora el mundo estaría poblado exclusivamente por alemanes. Ni los japoneses, ni los italianos, ni los españoles hubiesen sobrevivido a la locura nazi desatada con todo su poder ante la blandenguería de los Estados Unidos de Obama.


 Si se sacan conclusiones es claro que Obama y sus seguidores son pusilánimes, son débiles y no quieren reconocer la realidad, en fin, son más peligrosos para la seguridad de los Estados Unidos que ISIS y Al Qaeda juntos y la otra conclusión es que, Fidel Castro a lo mejor no está muerto pero sí que está bien enterrado hace rato.


 Me alegro al final por Alangró pero mi alegría no es completa, de hecho es muy efímera porque el que va a seguir sufriendo inmensamente en un sordo holocausto de anulación absoluta de una nacionalidad entera mediante la hambruna, la represión política, la tortura, el terror, el asesinato, la emigración, la envidia y el odio, es mi pueblo cubano.

Saturday, November 1, 2014

Un breve momento y una larga noche. Manuel Villaverde



A modo de introducción.

"Un breve momento y una larga noche" es un cuento de Manuel Villaverde, fue finalista en el concurso de literatura erótica "Los cuerpos del deseo" y publicado por los auspiciadores de dicho concurso en un libro que recopilaba los mejores cuentos seleccionados por el jurado entre más de 500 autores de todo el mundo de habla hispana. ¡Disfrútenlo!
 


Un breve momento y una larga noche.

 Volvió a su casa después de haber probado el agridulce sabor de la noche de Miami. 

 Fue a un restaurante peruano, la rústica construcción de piedra con travesaños de madera oscura le hacía sentirse en ambiente y el ceviche estaba de moda. En una vida tan segura y tranquila hay que buscar la aventura, el riesgo a como dé lugar y comer pescado crudo con zumo de limón, sal, pimienta y ajo, es un riesgo alto para un país obsesivo compulsivo, por eso el sushi y las películas de acción también son populares. En Perú el ceviche se come de día y con cerveza o pisco sour, pero no en Miami, en Miami se come a cualquier hora y con mojito, también cerveza. Terminó su plato, pagó y dejó una generosa propina, era su manera de hacer caridad, prefería dejarle el dinero a quien le servía y no a quien desconocía aunque se muriese de cáncer, igual se consideraba piadoso. 

 Manejó hacia una abierta y ruidosa cafetería cubana para saborear el cortadito con la leche evaporada de rigor y terminó en un lounge con música "house" y sorbiendo un vodka con jugo de arándanos. Le gustaba Miami, podía viajar de un país a otro sin necesidad de sufrir aduanas pero al final, no lo sabía ni lo hubiese aceptado aunque se lo hubiesen dicho, no había salido de un viejo y aburrido balneario. 

 La soledad se iba convirtiendo en una pesada rutina soportable, sin embargo no dejaba de pincharle el costado como si fuese un buey del que dependía que la carreta de ansiedades que tanto le pesaba llegase a su inexistente destino. No obstante eso, se sentía un tiburón en su Caribe, un león en su sabana, el dinero entraba sin tener que invertir mucho esfuerzo y una legión de ignorantes hacía lo que tenía que hacer para que el mundo fuese cada vez más cómodo y de todas maneras la constante presencia de alguien a su lado podía ser un fardo muy pesado, más pesado que la soledad, así que la compañía temporal seguía siendo su mejor opción.

 La barra estaba llena de aspirantes. Brillaba húmeda y cristalina. Sonreían, libaban, conversaban por debajo del repetitivo sonido de la autística música. Todos eran unos desaforados aspirantes, se medía con ellos y sin base clara pero rotunda y suficiente, siempre salía ganando. Paneaba el local con aquilinos ojos. 

 Una rubia muy nórdica pero de anchas caderas y senos firmes, sin una gota de colágeno, con ropa cara y escasa, se le acercó. Su rostro ario era traicionado por unos gruesos labios rojos, pelo rizo y unas curvas más congolesas que germánicas. Le miró fijo a los ojos, como nadie se atreve a mirar en este pueblo, levantó su transparente copa de cóctel que hacía juego con sus iris azules, hasta justo el nivel de sus párpados inferiores, sonrió mientras la bajaba nuevamente y cambió la vista. Dejó la copa sobre la barra y se dirigió a los baños. Él la siguió. 

 El vestido elástico dejaba ver sus nalgas como si caminase desnuda. Se movían suavemente, como las gigantes olas tranquilas de mar afuera, el pelo chorreaba como agua en cascada, le pareció que era capaz de verlo crecer en ese mismo momento. El vodka estaba bueno, se lo bebió de un trago y dejó el vaso vacío en una mesa cualquiera, con disimulo aspiró un poco de cocaína y continuó acercándose a ella, que al llegar a la entrada del baño para damas se volvió, le miró fijamente y no fingió sorpresa:

- ¿Vienes? -Dejó que la palabra se deslizara por su boca como si la palabra fuese acariciable, besable. Sintió que esos labios que habían presionado con tanta suavidad la palabra para que se convirtiera en manipuladora caricia, le hacían lo mismo en su miembro que ya empezaba a despertar impaciente entre sus piernas.

 No dijo nada, tan solo avanzaba el espacio que le era permitido.

 Se metieron en uno de los cubículos reservados para  los inodoros. Corrieron la plateada y elemental cerradura. Se besaron como si se conocieran de siempre, casi podían sentir los golpes del pulso en la punta de las lenguas mientras se acariciaban sin mucha saliva, quería guardarla para lubricar la prematura penetración que se venía con certeza. Deslizó suavemente la mano por la delicada y redonda cadera subiendo el vestido al mismo tiempo, la clara piel era lampiña pero estaba erizada, temblaba más rápido que las alas de un colibrí. Sus dedos buscaron en la entrepiernas caliente y húmeda, no necesitaría la baba y no había ropa interior. 

 Sintió una suave y experimentada caricia en su pene, en sus testículos, ya tenía los pantalones y el calzoncillo por las rodillas y no se había enterado de cómo habían llegado allí. La rubia bajó rápida, no necesitó pedirle nada. No le defraudaron esos carnosos e incitantes labios que habían sabido despertar el deseo con tan sólo pronunciar una palabra. Le apretaban suavemente el turgente glande mientras la lengua le hacía cosquillas por abajo, la sentía llegar desde la punta hasta la base y regresar, la excitación era mucha, comenzó a lubricar como quinceañera, ella supo que era el momento de parar, subió, le agarró suavemente por los pelos mientras presionaba levemente hacia el mediodía de su femenina anatomía. 

 Sintió el olor de las ganas, el perfume de la verdad y la mentira, del comienzo y el fin, la esencia del universo. Los suaves y meticulosamente cortados vellos del rubio pubis le rozaron la cara, su lengua buscó ansiosa la delicada y mágica protuberancia, sus labios fueron absorbidos en un cálido abrazo por otros labios mayores y menores, hinchados, reales, vivos… succionó la carne… sintió como de la vagina salía un líquido con olor a almidón, pegajoso, áspero, quemante, que le llenaba la boca, le irritaba la garganta, que se le secó en la piel de la cara sin habérsela mojado, tenía el sabor de la pólvora, del enemigo, el sabor de una mordida y un puñetazo y en ese mismo momento eyaculó en un mínimo, imperceptible espasmo de algo que debió ser placer y fue nada, mientras perdía completamente la erección y del estómago le venía una agria y seca arqueada.

 Se separó tosiendo, cayó contra la puerta que no le soportó y se abrió completamente dejándole dar a todo lo largo contra el piso del baño. Miró, desorientado, herido, asqueado, sin querer preguntar, sin querer saber pero sabiendo, a la rubia lasciva y voluptuosa que sonreía provocadora con las piernas abiertas y la mirada enajenada, mientras se frotaba el clítoris y los labios todos con el semen ajeno y fresco que todavía brotaba de sus entrañas y la saliva suya. Ella se retorcía de gozo, recostada contra el tanque del inodoro y la pared, en un ordinario pero placentero orgasmo. Él sintió nauseas y vomitó.  
 Corrió llorando de impotencia y susto, no entendía nada.

 Pensó que lo sabía todo, que lo podía todo por haber conseguido una compañía de un moralmente dudoso éxito que le permitía más días de descanso que a la mayoría, donde podía emplear a inmigrantes recién llegados a los que les convencía de que ganar en efectivo y menos dinero de lo que la ley obligaba como pago mínimo era lo mejor para ellos y así no tenían que ganar más en el momento de declarar los impuestos, todo muy enredado pero muy claro. 

 Pensó que era un dios postmoderno depredando en su Olimpo subtropical pero se había equivocado. Era tan sólo un imbécil más con menos escrúpulos. Seguiría sin saberlo y de todas maneras no lo hubiese aceptado aunque se lo hubiesen dicho.

 Se lavó la boca con agua, con vodka, con ron, con su propio orine, pero seguía quemándole, lloraba.
 Nunca más sería el mismo. Alguien tendría que pagar por su estrepitosa caída, no podría olvidar la sonrisa de placer de la rubia que se venía sin importarle que él yaciera herido en el piso, sucio, de un baño público.

 Volvió a su casa después de haber probado el agridulce sabor de la noche de Miami.

 Junio 2012

Thursday, October 9, 2014

Hablando como los locos. Obamacare, gobierno de la Florida, decadencia.



 Los Estados Unidos son un país completamente diferente a lo que fueron. Ya los políticos no son servidores públicos, ahora se subordinan a las compañías de seguros, las de combustibles y otras de disímiles productos que manejan billones de dólares. Los políticos también se subordinan a su propia ambición de poder y reconocimiento y se han dado cuenta que la estupidez es dominante y pueden jugar con el electorado de diferentes maneras burlándose de quienes se supone deben servir. Esto no es nuevo, es la naturaleza humana y lo que hizo grande a este país fueron sus instituciones y leyes capaces de controlar esa naturaleza y la corrupción derivada de ella.


 La discusión sobre el sistema de salud y el Obamacare es un ejemplo de todo esto. 


 Se la pasan diciendo que la ley es muy larga y que el congreso no la ha leído y un montón de cosas más que son ciertas pero mi pregunta es diferente, primero, quién la escribió, nadie habla de eso, porque Obama no la escribió, él sólo mandó a redactarla, entonces, traer a esos abogados para que hablen sobre la ley en un lenguaje que se pueda entender, que no sea de letras pequeñas y frases redundantes que no dicen nada quitándonos todo como acostumbran los abogados, por cierto, Charlie Crist y Rick Scott son abogados, y Obama también. 


 Y el sistema norteamericano se ha convertido en eso, en un sistema gobernado por políticos y abogados inescrupulosos que son simplemente siervos de sus amos las compañía de seguro, de combustible, de transporte, de comunicaciones, fábricas de maquinarias y equipos de guerra entre otras, que son los verdaderos amos de los políticos y el país.


 Es verdad que hay libertad de expresión pero no sirve de nada, por mucho que nos quejamos y digamos lo equivocado que está el presidente y lo corrupto que son los gobernantes todo sigue igual o peor y en la próxima elección vendrá otro igual o parecido que para el caso es lo mismo; es verdad que puedes votar por los políticos que ocuparán cargos desde donde manejarán influencias y sobornos pero igual, las opciones son idénticas, da lo mismo por quien votes, el resultado será el mismo.


 Un ejemplo perfecto son las actuales elecciones para gobernador de la Florida, dos delincuentes inmorales disputándose el puesto, es la verdad y todos lo saben, ya no se vota por el mejor sino por el menos malo.

 El que vaya a votar por Charlie Crist está apoyando a un traidor, ladino y arribista que quiere hacer negocios con Castro y no lo oculta, un connotado oportunista cuyos únicos intereses son su carrera política y su bolsillo; quien vote por Rick Scott estará votando por un delincuente fraudulento que perpetuará el desastroso sistema de salud (que no es Obamacare el único desastre, el disparate viene desde mucho antes), Scott que también intentó hacer negocios con la tiranía de Castro y lo tiene bien escondido y cuyos únicos intereses son su carrera política y su bolsillo. 


 Por mi parte no pienso darle mi voto a ninguno de los dos, y a ustedes que todavía creen que en la Florida los políticos están trabajando por el bienestar del pueblo, les deseo suerte y que salga el candidato de su elección.

 En la Florida pareciera que la corrupción está ganando la pelea y nadie hace nada.

Las figuras públicas socialistoides y los impuestos

 Shakira, otra cara dura izquierdosa que engrosa las filas de esa maza de figuras públicas socialistoides que se llenan la boca con palabras...