Prostitución y Pornografía. La diferencia.

Estado y prostituta (Esa mujer debe ser una amenaza terrible)

 El gobierno debe ser un árbitro, debe proteger al pueblo de la ambición desmedida y el abuso de los capitalistas, terroristas, países enemigos y el mismo gobierno. Cuando el estado crece y se convierte en sí mismo en un ente ambicioso y abusador, que sólo sabe hacer dinero por medio de los impuestos, el favoritismo y el cabildeo político que es igual a decir la corrupción, o parte de ella, el pueblo entero sufre al final. El gobierno comienza a considerarse dueño de lo que no es suyo y los pobres se sienten bien con los sobornos mezquinos, las gratuidades insostenibles, pero a la larga, ninguna riqueza es eterna si no se produce nueva y todo el mundo termina pobre y el gobierno un déspota.

 Si el estado no es capaz de administrar, encausar y controlar el país, sin intervenir en la generación de capital, entonces sobra, porque llevará al país a la ruina. Aquí en los Estados Unidos, los gobernantes todos, republicanos y demócratas, se están convirtiendo en serviles mercenarios, no son más que una manada de políticos corruptos y abusadores. Se los ejemplificaré con algo bien simple y obvio: la prostitución.

Barrio Rojo

 Bien, la prostitución está prohibida en los Estados Unidos, es ilegal y quien la practica y quien la consume está violando la ley y puede ser multado y encarcelado en cualquier momento, sin embargo, la pornografía es legal. Diferencias morales y éticas entre la prostitución y la pornografía no existen y de hecho, la pornografía es más peligrosa para los menores y la sociedad en general (si a eso es a lo que se refieren), ya que está más al alcance de cualquiera y puede ser consumida aún sin quererlo, que no es el caso de la prostitución, pues se requiere de alguien que vaya y pague por el servicio que otra persona le brinda.

 ¿Entonces cuál es la diferencia real? Pues la diferencia es que la prostitución es menos regulable, menos controlable, no se le puede cobrar impuestos de la misma manera y quienes se dedican a ella son más libres, a lo sumo sufrirán la presencia de un chulo que podría ser evitado como pasa en países donde la prostitución es legal, pero la pornografía es una industria que paga impuestos, tiene dueños y abogados multimillonarios (chulos instruidos) sobornando a políticos (prostitutas inmorales) con obreros, prostitutas y gigolós enyugados, controlados, sometidos al dueño y al estado, por ende es legal. 

Prostituta en España.

La diferencia podrían verla así. Una prostituta mal vestida y peor educada en la calle ofreciendo lo único que tiene y pidiendo dinero por lo único que sabe hacer y en el otro lado, un grandísimo inmoral con espuelas gigantes, abogados bandidos y políticos corruptos viviendo lujosamente con el dinero generado en la industria pornográfica, cuyas estrellas no dejan de ser prostitutas pero son prostitutas pagadas por un millonario empleador, obligadas a pagar impuestos y controladas por el aparato gubernamental que a quien más le interesa controlar es al chulo, ahogando así la pequeña empresa, el intercambio individual.

  

 En realidad, tanto la prostituta callejera como los actores pornográficos cobran por tener sexo y eso, mis amigos, es prostitución. Esta situación de corrupción, nepotismo institucional, favoritismo y monopolización sectorial de actividades mercantiles que pasan a ser privativas de grandes empresas y conglomerados por regulaciones y conveniencias de políticos y negociantes, es la misma situación en todas las esferas y niveles y por eso (y otras cosas de las que aquí no hablo pero de las que ustedes probablemente se darán cuenta), con seguridad digo que estamos en el camino al comunismo, no importa quién esté en el poder, y el Gobierno de Los Estados Unidos de Norteamérica es un grandísimo hipócrita que se está defecando en la constitución y el sueño de los padres fundadores de esta, alguna vez, gran nación.