Europa lleva
el comunismo y el fascismo en la sangre y sus "ciudadanos" asumen las violaciones
a sus derechos como normales y hasta positivas. No podemos en América dejarnos
llevar por ideas que parecen lógicas, pero no lo son.
Con la
pandemia del coronavirus los países europeos han encerrado a sus súbditos intermitentemente
sin ser capaces de controlar la enfermedad de una manera más efectiva que otros
países que no han cerrado a sus pobladores. Han creado un pasaporte de vacunación
y coartan el derecho de la gente a moverse,
turistas de países vecinos pueden viajar a España, por ejemplo, pero los sujetos españoles
no pueden moverse dentro de su propio país y para poner las cosas peor el
vicepresidente comunista, Pablo Iglesias, del partido “Unidas Podemos”, ha renunciado
sin previo aviso en medio de la mayor crisis que se ha vivido desde la Segunda Guerra Mundial, ha traicionado la voluntad popular y el acuerdo con el “Partido
Socialista Obrero Español” que le llevaron a cargo tan importante, para
desligarse del desastre administrativo en el que él mismo y el presidente
Sánchez han sumido al reino y así presentarse a las elecciones por el gobierno
de Madrid.
Espero que
por lo menos ni un solo español vote por ese impresentable de Pablo Iglesias,
aunque no sé si tengan la capacidad de darse cuenta que son ellos mismos quienes han provocado situaciones tan lamentables votando por el socialismo una y
otra vez.