Miami, caja de arena. Novela

MIAMI, CAJA DE   ARENA

α y ω

¿Cierro mis párpados a la vida o abro mis ojos a un sueño?

¿Es todo la nada que ansío y me envuelve

cual avalancha himaláyica o es la fantasía

que forma la realidad de la vida?

He ahogado a mis hijos porque no los mereces.

Les he dejado secar hasta morir porque no puedo

con tus débiles retos y sin embargo no me atrevo.

A mí no me queda más remedio que seguir

pero no dejaré que te cebes en la inocencia.

No te preocupes por mí que la soledad es mi nana

y el dolor un amigo.

Y aunque a veces lamento estar vivo

lucho sin preguntarme el sentido.

Pongo fin al todo, me abro a la nada,

que penetre sin límites, sin vergüenza ni motivos.

Soy una hoja en otoño, una flama en cien noches

y una noche en la aurora, soy un corazón sin arterias,

soy vida y sin embargo

la muerte en mí anida.

Camino y todo puede ser un sueño. Miro y me miran,

hablo y me hablan y todo sigue girando, nada tiene sentido

y todo me importa un comino.

La píldora de plomo ha puesto en orden el caos y la negra noche se raja

roja como volcán y el miedo me domina, tiemblo,

hoja cayendo, vela en el viento, corazón sin venas muriendo.

No te atreves conmigo porque no te lastimo,

te curo pero sabes que me da lo mismo, es más,

quisiera que desaparecieras para siempre y yo

contigo.

He cerrado mis ojos y la realidad me abruma

cual tormenta de arena en medio de un océano y me despierto

al sueño que es la vida.

(MVA ©)

Ciudad de La Habana. Todo lo que se ve en la foto fue construido antes de 1959 y arruinado después de 1959

se moría de amor

tenía senos de diosa y en el pelo una flor

y tenía que ser mía pero se murió de amor

miraba el mundo en sus ojos y en sus caderas

el sol desde la unión de sus piernas me iluminó

y tenía que ser mía pero se murió de amor

entre mis manos reumáticas y mi pecho infartado

se desvanecía y dejaba que la sostuviera pero

en realidad no le importaba pues se moría de amor

mientras yo me calentaba al sol del mediodía

mientras yo trataba de descubrir la vida

mientras yo trataba de que fuera mía

ella se moría de amor

La primavera (fragmento) Alessandro F Botticelli

La Habana ciudad maravilla... ¿Para quién?

La Habana

 La Habana ahora es ciudad maravilla y no sé cómo tomarlo pero me parece una burla. 

 Realmente después de viajar y conocer varios países incluidas bellas ciudades que se pueden contar entre las más bellas del mundo como por ejemplo: París, Nueva York y Ciudad México, puedo decir categóricamente y no porque sea mi ciudad, que La Habana es, o fue una de las ciudades más bellas del mundo pero eso es historia. 

 Más del 90% (y creo que me quedo corto) de lo que se ve en La Habana y se admira fue construido antes de 1959. La dictadura de Castro se empecinó en destruir o dejar que se destruyera el patrimonio arquitectónico de la ciudad, sobre todo si había sido construido en el siglo XX, también Castro y sus acólitos se apropiaron de tesoros del patrimonio nacional, por ejemplo, Castro le regaló a Danielle Mitterrand la vajilla que usaba la señora Marta Fernández, esposa del primero presidente y luego dictador, Fulgencio Batista. Éste es un objeto histórico que pertenece a Cuba pero ya sabemos que Cuba y los cubanos son propiedad de Castro... y el mundo muy contento con eso; otro ejemplo es el diamante del capitolio, ¿Dónde está?, sólo Castro lo sabe. 

 

 Entonces me duele que por alguna razón a algunos se les haya ocurrido decir que La Habana es una ciudad maravilla cuando los dictadores que esclavizan a Cuba la han dejado deteriorarse hasta un punto insalvable y siguen esclavizando a un pueblo que está tan sumido en la ignominia y la ignorancia que no es capaz ni de darse cuenta de su condición de esclavo.

 Siento que el mundo sigue escupiéndonos y burlándose en nuestras caras.

De camino al río

Todo lo pequeño puede crecer y todo lo grande se puede caer. Canta tu amor y para de llorar. El dolor es bueno para decirte hasta dónde puedes llegar. Escribe tu pena y tírala al mar. Caminemos juntos la noche hasta la orilla y deja que las luces de la ciudad te seduzcan mientras bailamos nuestro camino al río.