Wednesday, February 21, 2018

Sobre armas y drogas

Los asesinatos en masa de inocentes, víctimas de un loco en posesión de un arma de fuego, siempre han existido y no son privativos de Estados Unidos pero sí parece ser el lugar donde más suceden y en años recientes son cada vez más frecuentes.

¿Qué impulsa a estos desquiciados a cometer actos tan brutales?, ¿cómo se podrían prevenir estos tiroteos?, ¿sería la prohibición de las armas de fuego una solución?

La locura está presente y no se puede entender ni definir todavía, creo que nunca se podrá entender una cosa así.

El derecho a tener y portar armas de fuego está garantizado por la constitución de los Estados Unidos desde su redacción hace más de dos siglos y hechos semejantes no se habían recogido como alarmantes en la historia de dicho país hasta épocas recientes, lo cual me lleva a preguntarme qué está más equivocado, si el derecho constitucional a portar armas o la educación moderna.

Vivimos tiempos raros, queremos prohibir las armas de fuego que son una herramienta, letal, pero al fin y al cabo una herramienta, pero ansiamos liberar las drogas que son tóxicos también letales, que no solo dañan la salud y matan, sino que transforman al ser humano convirtiéndolo en un guiñapo despreciable, un inútil sin voluntad ni dignidad.

Cada día mueren más personas en todo el mundo por el uso de drogas que las que mueren por el uso de armas de fuego, contando incluso las que mueren en  cualquier conflicto armado que esté ahora mismo desarrollándose.

¿Qué impulsa a la sociedad a ser tan estúpida e hipócrita?, ¿cómo se podrían prevenir los daños materiales y humanos, incluyendo la muerte, que causan las drogas?

La televisión en Estados Unidos censura la desnudez del cuerpo humano pero no la desnudez de la violencia. Apuñalamientos, tiroteos, muerte, decapitaciones, tortura, son parte de la armazón del entretenimiento permitido sin censura por las instituciones reguladoras; senos no, vello púbico mucho menos.

¿Cómo podría curarse una sociedad que no quiere ver más allá de sus narices? No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Ahora quieren reducir y controlar el abuso de opioides por la población, sobre todo la más joven, parece que el tema le tocó de cerca a algún político engreído y soberbio, uno de esos que se retiran con todo el salario y todos los beneficios gracias a los impuestos que pagamos los que no tenemos ni una pensión ni un seguro médico decente, los mismos que pagamos por las estampas de comida de quienes pudiendo trabajar no lo hacen y prefieren hundirse en el abuso de estupefacientes y vivir de la seguridad social.

Ahora siguen legalizando la marihuana, una droga que como cualquier otra, no sólo provoca adicción y obliga al adicto a consumirla más y más, sino que causa daños a la salud del consumidor, a sus relaciones familiares y sociales y a su capacidad de ser un ente útil. 

Los accidentes de tráfico se incrementaron en California después que la marihuana fue legalizada, y por accidentes vehiculares mueren cada día más personas de las que mueren por armas de fuego sin que se necesite la ayuda de las drogas, incluido el alcohol.

Cada día más, los niños y adolescentes juegan un rol decisivo en la toma de decisiones por parte de padres, maestros e instituciones. 

Los jóvenes deben ser escuchados, deben ser respetados pero, los jóvenes no son llamados adolescentes por gusto, adolecen de capacidad de raciocinio y pensamiento abstracto entre otras cosas, porque sus cerebros todavía no han madurado y niños y adolescentes deben ser educados y mostrárseles que no todo es posible, que no siempre es "sí", que los padres son padres, no amigos, que si no estudian no pasan de grado y si no se esfuerzan no ganan y que no pueden andar por ahí cuestionándoselo todo sin sentido porque la sociedad necesita leyes y necesita que las leyes se respeten y la única forma que se pueden dar a respetar es imponiendo castigos a los que las incumplan. 

Los jóvenes son manipulables y fácilmente persuasibles sobre todo si se les pinta un cuadro de rebeldía y salvación universal donde ellos son los principales protagonistas o un cuadro de hedonismo absoluto también funciona, o sea, la prohibición de las armas y la liberalización de las drogas.

La sociedad está enferma y como van las cosas el remedio será peor que la enfermedad, pues terminaremos viviendo un engendro de dictadura, de régimen totalitario gobernado por insulsos burócratas promulgadores de la corrección política y el doblegamiento del sentido común ante la mayoría neurótica y estúpida.


Las armas no son el problema, los vehículos no son el problema, las drogas no son el problema, el problema es el ser humano carente de sentido común, responsabilidad individual y colectiva e inteligencia; el problema son los políticos, abogados y millonarios corruptos y viciados, más interesados en las ganancias que en el bienestar de los ciudadanos.


No comments:

Las figuras públicas socialistoides y los impuestos

 Shakira, otra cara dura izquierdosa que engrosa las filas de esa maza de figuras públicas socialistoides que se llenan la boca con palabras...