La política tiene una gran dosis de fanatismo y generalmente nadie da su brazo a torcer. El problema es que el socialismo y la extrema izquierda llevan ese fanatismo hasta el punto de ignorar leyes y normas que nos permiten una vida mejor en relativa libertad, por ejemplo, en todos los países socialistas eso de que “todo el mundo es inocente hasta que se pruebe lo contrario” nunca funcionó, el que tenía que ser culpable lo era con o sin pruebas y si había que fabricar pruebas falsas por medio de la difamación haciendo uso de gentes sin escrúpulos capaces de mentir por dinero, chantaje o convicción, pues se hacía y ya está y todo esto que está sucediendo en los Estados Unidos, con las grandes agencias de noticias mintiendo y tergiversando la información porque sus intereses y credibilidad están en peligro por sus propias mentiras y no porque Trump está diciendo la verdad sobre esas mismas agencias de noticias que están lavando el cerebro de ingenuos, de inocentes que se creen las mentiras; y toda esta gente que de repente, 30 años después, se acuerdan que un adolescente les tocó un seno en una borrachera y todo el mundo acepta lo dicho como cierto sin haber evidencias que lo prueben..., todo esto me da mucho miedo, tristemente la izquierda en los Estados Unidos me recuerda más y más a la basura socialista de la que tuve que escapar.

Manuel Villaverde Añé