Es evidente que la prensa y los dueños de las redes sociales están a favor de ocultar un posible fraude electoral, todo su dinero y esfuerzo está enfocado en bloquear cualquier investigación y los jueces demócratas están usando sus poderes para apoyar a su partido y evitar que se aclare la confusión y hacer que la duda se entierre todavía más hondo.
Lo triste es que el demócrata común está feliz porque su candidato ganó sin importar como, ya el lavado de cerebro está dando frutos, la mitad del pueblo americano considera que “el fin justifica los medios” y eso está muy mal porque implica la aceptación de que ellos tienen la verdad absoluta y los demás están completamente equivocados.
Hay una evidente anomalía estadística en esta elección del año 2020, hay una clara voluntad política de obstaculizar la investigación de un posible fraude electoral. Los demócratas estaban confiados en su victoria y es obvio que las agencias federales de investigación están favoreciendo a prominentes líderes demócratas ocultando evidencia de su corrupción y entorpeciendo investigaciones.
Tristemente estamos asistiendo al comienzo del fin de los Estados Unidos, la nación que generó el único sistema sociopolítico capaz de disminuir la pobreza y brindarle a la mayoría de la población una vida digna.
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