Iraq, Bush y Obama (Contiene imágenes de violencia explícita)

Mohamed Fazi, liberado por el presidente Obama

  

 Recuerdo como si fuese hoy el día en que las tropas entraron a Iraq. Me pregunté entonces la razón, el por qué y no encontré una respuesta lógica. 

 La guerra contra el terrorismo es larga y difícil, no acabará nunca, esa es la realidad y es una guerra necesaria, una guerra que no podemos evitar porque en ello nos va nuestra propia existencia pero Iraq no era el objetivo más claro desde mi punto de vista. Que tenían armas de exterminio masivo, ya lo sabíamos, las usaron contra los kurdos y los chiítas en más de una ocasión, que los gobernantes iraquíes tenían una bomba atómica… eso que se lo crea quien quiera pero era posible llegar a la conclusión contraria, por varios motivos, sobre todo por la visibilidad del gobierno, la personalidad de Saddam Hussein y el mediocre avance tecnológico de una nación subdesarrollada, controlada por un dictador despiadado pero claro en su objetivo de dominar localmente sin ambiciones de conquista mundial, no porque no las tuviese sino porque no podía y era consciente de ello. Tampoco olvidemos que antes de comenzar la guerra Husseim aceptó la entrada de los inspectores de los Estados Unidos.

 Saddam Hussein era un mal necesario, los cubanos sabemos bien que no fue por eliminar a un tirano del poder ni por liberar a los iraquíes el motivo de la guerra, Castro sigue en el poder, a nadie le importa Cuba que sólo tiene azúcar y tabaco, la primera engorda y el segundo da cáncer. Creo que fue una mala opción por parte de un presidente, Bush, cegado por la historia y la economía familiar. 

 Ahora, sin Hussein y su control, grupos terroristas más fuertes, más asesinos, más pujantes están campando por su respeto en el territorio iraquí, de donde el nuevo presidente, Obama, ha decidido retirarse porque sí, porque él tiene una pluma y sabe firmar. Parece que lo que no sabe este presidente es que un error no se corrige con otro error. 

 

Banda terrorista Isis asesinando más de mil soldados iraquíes (1750 para ser más exactos)