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| Jerusalén |
Trump pide que se
cumpla la ley norteamericana y que se mueva la embajada de Estados Unidos en Israel a
Jerusalén y el mundo se escandaliza.
Los países que
votaron en contra de Israel son todos antisemitas, Europa entera fue y es
antisemita, su posición con respecto a Israel no es racional, defienden lo
indefendible y la Europa moderna la creo capaz de otro Holocausto si las
condiciones se dieran.
En Israel se
respetan los derechos humanos de todos sus ciudadanos que tienen los mismos ante al ley; el 20% de los ciudadanos israelitas son árabes y el árabe es idioma
oficial en Israel junto al hebreo.
Los territorios
no están ocupados, parte de los territorios fueron vendidos por los mismos
árabes a Israel y otra parte perdida en un conflicto donde los países árabes se
unieron para mediante la guerra borrar a Israel del mapa.
Israel no puede
doblegarse, no puede ceder, Europa no puede salirse con la suya, la política
Europea tiene sus raíces en el nazismo alemán y el fascismo italiano y español, en la inquisición, en el antisemitismo histórico del viejo continente que resuena muy vívido hasta en
las historias de Shakespeare.
Israel es la
única democracia de una región destruida por el terrorismo y el fanatismo
religioso y no olvidemos que la democracia es la única y verdadera diferencia
entre el capitalismo y el comunismo, entre el salvajismo y la
civilización.
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