Un poco sobre la verdad de los sistemas de salud cubano y estadounidense

Barco Hospital de los Estados Unidos

Un médico de la Marina de los Estados Unidos examina un niño en Somalia

  

Quiero hablar de sistemas de salud, 2 en particular, el cubano y el estadounidense, a los que conozco bastante bien y al final hablaré de uno solo y ya verán porque.

Los mecanismos o sistemas de retiros, de salud, de policía, de transporte…, todas esas cosas de las que dependen las sociedades para funcionar, no son cosas aisladas que funcionan por sí solas, están relacionados unos con otros y dependen sobre todo del modelo económico que rige en la sociedad.

La economía es todo, por eso me da risa cuando algunos cubanos, ingenuos o malintencionados llegan a los Estados Unidos diciendo que ellos vinieron por problemas económicos y no políticos, como si la economía no dependiera de la política y viceversa y al final son la misma cosa

Pero volviendo al tema que nos ocupa. El sistema de salud en Cuba es un sistema que no funciona como no funciona nada allí.   

Un país que concentra todo el poder en una persona o grupo de personas, que son quienes se enriquecen y disfrutan de lo poco que se produce mientras la mayoría no tiene bienes materiales ni dinero para satisfacer, no ya necesidades espirituales o mal llamadas secundarias, como por ejemplo ir a un cine y un restaurante, un teatro o una discoteca, ir de vacaciones a una playa, pasar un fin de semana en un parque de diversiones, comprarse unos pantalones o unos zapatos nuevos por el simple placer de comprarlos, desplazarse y visitar amigos, provincias, países…, no, eso no, la mayoría no tiene ni la libertad ni la capacidad de satisfacer decentemente necesidades primarias como el agua corriente y potable, la alimentación diaria, jabón o detergente, papel higiénico, combustible para alumbrarse y cocinar, medicamentos, entre otras. 

En un país que ha elegido un sistema socialista de producción, que concentra el poder de administrar riquezas y libertades en unos pocos y anula por medio de la fuerza cualquier opinión discordante, en un país como ese, ningún sistema, ningún plan funciona, nada crece, lo único que crece es la corrupción, el poder abusivo, la tiranía y la cuenta de banco de quienes tienen por la fuerza, la potestad de hacer y deshacer a su antojo y conveniencia. Por este motivo, creo que no vale la pena hablar mucho del sistema de salud cubano, pues ni funciona ni es un sistema, es tan solo pura propaganda política sostenida a duras penas con una fracción del dinero robado al pueblo y con muchas mentiras.

El sistema de salud en los Estados Unidos no es perfecto, nada lo es y tiene defectos que definitivamente necesitan ser arreglados con urgencia, si así no fuera, Obama no hubiese llegado tan lejos, pero este sistema es bueno, funciona, como funciona todo el país, hasta ahora. 

Un país con un sistema de producción eficiente y un sistema de salud que, aunque muchos no lo saben, le garantiza a todos los ciudadanos, residentes y hasta ilegales, acceso a la salud, incluso, sin pagar nada si la persona no tiene con qué. Garantiza que si una persona por desgracia ha sufrido un problema que pone en riesgo su vida, reciba atención médica, con los mejores equipos y por profesionales entrenados por una escuela de medicina que sistematiza la enseñanza de una manera tan avanzada que todos sus graduados son capaces de manejar un problema de salud, por muy complicado que sea y llevarlo a una solución adecuada, aún cuando el diagnóstico pueda ser complicado y hasta raro y desconocido para galenos no entrenados en subespecialidades. 

Esto no es lo único positivo, es un sistema que completa el entrenamiento de miles de médicos graduados en el extranjero y de la misma manera sistematiza la forma de trabajo de estos médicos, es un sistema que fomenta el retorno de médicos a sus países de origen para de esta manera impulsar, enriquecer la medicina y la salud de países en vías de desarrollo y estimula a los médicos locales a ayudar desinteresadamente a los más necesitados, no solo estos médicos hacen operaciones de alta complejidad de manera gratuita para ciudadanos de otros países, sino que donan su tiempo y sus servicios viajando a los lugares más remotos para brindar sus conocimientos sea enseñando o atendiendo a pacientes, incluso, organizando campañas de vacunación y prevención de enfermedades, una de las ramas del sistema de salud norteamericano, la que pertenece al ejército, es una de las más activas en estas funciones, todo esto se hace lo mismo en la nación como en el extranjero y todo esto se hace desde un sistema mayormente privado o desde el gobierno a través de sus instituciones militares y sin alardes ni propaganda, gracias al esfuerzo personal de miles de profesionales verdaderamente enamorados de su trabajo y con ganas de ayudar al prójimo, no importa de donde sea.

Todo esto que escribo lo hago desde mi experiencia personal, habiendo trabajado en ambos sistemas de salud por bastante tiempo y con la intención de que se sepa un poco de lo que mucha gente no sabe y otros no quieren saber y en agradecimiento al pueblo norteamericano, un pueblo noble, que ayuda de forma realmente desinteresada a quien lo necesita, un pueblo para quien la caridad es una parte inherente de su educación y cultura.