Oswaldo Guillén, Los Marlins y Castro

Edificios de Brickell, Miami

 
Un manager mediocre de un equipo de pelota de medio pelo dice que adora a Castro. El problema no es que adore a Castro, a Hitler o al Dalai Lama, cualquiera puede venerar a quien quiera y demostrar así su capacidad de razonamiento y su conocimiento de historia o de humanidad o lo que él mismo es en el fondo, ese no es el problema, el asunto se complica cuando dicho manager es un comunista, chavista solapado ganando mucha plata en los Estados Unidos con un equipo que representa a Miami, una ciudad donde viven montones de cubanos separados de sus familias y su patria, con familiares muertos o desaparecidos por culpa de un hijo de puta que se llama Fidel Castro y que este Guillén dice adorar. 

Nuevo logo de los Marlins de Miami (antes de La Florida)

¿Se puede concebir algo más feo y ridículo?

 Los Marlins piden disculpas pero en mi opinión, no es suficiente, el equipo es una novena regular con un estadio espectacular pagado con los impuestos de quienes no tuvimos voz ni voto en la decisión tomada por la súper corrupta administración de la ciudad de Miami, que si no es la ciudad con los políticos más corruptos de los Estados Unidos, seguro que no se baja del 2do puesto, un estadio que no se merecen y que le ha robado el espacio de parqueo a los vecinos. Un estadio espectacular, que genera problemas de parqueo y de tráfico en una ciudad con malas conecciones de carreteras que de la noche a la mañana se convierten en autopistas con peaje (Welcome to Miami, the 3rd world in USA!!!). Un estadio conflictivo para un equipo mediocre con una fanaticada mayormente cubana y un manager "digno" del equipo que se burla del drama cubano.