¡Cuando hay hombres sin decoro!

¡Cuando hay hombres sin decoro, hay hombres que llevan en sí el decoro de muchos hombres!

 
 Si Cuba llega a ser lo que deseamos que sea, el nombre de Payá Sardiñas (de quien no comparto algunos de sus criterios) estará grabado con letras indelebles en el panteón de los héroes y mártires de la verdadera patria. Si Cuba llega a ser lo que queremos.

 Pero en mi opinión esa Cuba cada vez está más lejos. 

 Escuchaba hoy por la radio una entrevista a un disidente que desde Cuba respondía las preguntas y daba pormenores de los sucesos ocurridos en el sepelio de Payá. El locutor inquirió sobre el traslado del féretro, la represión, el transporte, las guaguas. (El cuento que más o menos sabemos). El disidente respondió que eso mismo se preguntaban ellos, que desde el principio se preguntaban que "cómo pensaban llevarlos hasta el cementerio" !!!

 Ahí pensé yo:

 Llevarlos. ¿Quiénes? ¿El gobierno?

 Si estuviesemos en esa posición de lucha frontal, de disidente en busca de reconocimiento como tal, de respeto para mi causa, de querer cambiar el país, no nos tiene que llevar nadie a ninguna parte, en todo caso a la cárcel es a donde nos llevan, pero al cementerio vamos caminando con el ataúd en los hombros y gritando "Abajo Fidel". Esta es mi humilde opinión. La respuesta de este disidente no me sorprende, pues en esa respuesta se encierra una de las muchísimas razones que me llevaron a emigrar.

 Civismo, moral, honor, integridad, altruismo, estudio, esfuerzo, conocimientos, cultura, educación, refinamiento y muchas otras, son palabras huecas, carentes de significado en el mejor de los casos y usualmente, motivos de burla, de escarnio entre la mayoría de los cubanos. 

 Digo esto a riesgo de no gustar o molestar pero no me importa, esto es lo que opino y no creo que sea fácil demostrar lo contrario si se estudia nuestra historia cubana, no sólo la de los últimos 50 años, porque chivatería siempre ha sido una palabra de orden y nos sobran los lamebotas abusadores e ignorantes.