Sobre Guillermo "Coco" Fariñas y el esclavista en jefe

Guillermo "Coco" Fariñas y El Ciro, guitarrista y líder de la banda de Rock, Porno Para Ricardo.

           

 Recuerdo que en Cuba, hace mucho tiempo, un amigo me dijo que los disidentes no eran valientes, que esa gente tenían que coger un fusil y tumbar a barbatruco de la misma manera que el tirano había llegado al poder. En ese momento varias ideas pasaron por mi mente, primero, le dije, cada cual lucha como le da la gana y no por eso es más o menos valiente, también que en Cuba, tan solo decir que algo se puede hacer mejor o que el tirano está equivocado en algo puede representar desde perder el trabajo y tener que ir a cortar caña hasta la cárcel y la tortura, sin mencionar que el mismo Castro es un ejemplo de cobardía constante, se perdió en Santiago de Cuba cuando se dirigía al Moncada, una ciudad pequeña de calles rectas en manzanas cuadradas que siempre llegan al mismísimo cuartel, se pasó toda la guerrita suya metido en lo último de las lomas, escondido en un hueco con un refrigerador de keroseno, una cama, mosquitero, planta eléctrica, Celia Sánchez, radio, comida, tabaco y visitas de despistados periodistas norteamericanos que le facilitaron hacer lo que mejor sabe hacer: vender una mentira. También pensé en las ofensivas del Che Guevara y Camilo Cienfuegos, cómo 2 columnas de andrajosos mal armados y mal entrenados vencieron un ejército, corrupto hasta el tuétano, pero ejército y nadie menciona todo el dinero que los supermillonarios cubanos pusieron para que las 2 columnitas de la pandilla terrorista llegasen al llano victoriosas, así pensaban estos millonarios asegurar su permanencia en posiciones privilegiadas de poder y dinero en el país, posiciones que eran reservadas para uno solo, en singular, pero ellos no lo sabían.

 Ahora, Fariñas está en otra huelga de hambre, deteriorándose cada vez más, pero con una idea clara, un objetivo elevado, el bien de la patria, la libertad, acabar con la represión, el despotismo, la esclavitud, todos los males que el esclavista en jefe no ha resuelto y todos los males que trajo nuevos, pero hay gente que dice que si Fariñas está loco, que si es un cobarde que no se muere de hambre, que si no vale la pena, dicen muchas cosas desde cómodas posiciones, desde historias vacías de riesgos, de intentos, de ideas.

 Mis respetos para todos los que han sido consecuentes con sus ideas y no se callan ni con las amenazas más cobardes, mis respetos para quienes se enfrentan al terror castrista en soledad ante la indiferencia de la izquierda mundial, mis respetos para todos los hombres y mujeres que defienden su derecho a una vida mejor, una vida digna, donde puedan trabajar, generar bienes para ellos y para la sociedad  y vivir con decencia, donde puedan decir sin temor lo que creen que está mal y participar de manera real en el destino del país de todos y no el país-finca de una familia esclavista, donde puedan considerarse ciudadanos ante un gobierno que defienda sus derechos y ampare a los menos favorecidos de una manera lógica y equilibrada, mis respetos para el Señor Fariñas, uno de los pocos ciudadanos, uno de los poco cubanos libres, un héroe gigante, un cimarrón del siglo XXI combatiendo al amo poderoso.